La vicepresidenta recorrió las instalaciones de Asdemar. Lo definió como "uno de los mejores gestores" del gobierno porteño. Y dijo que "nunca dejó de hablar de Mar del Plata".
La vicepresidenta Gabriela Michetti ratificó este miércoles su respaldo al precandidato a intendente de Juntos por el Cambio Guillermo Montenegro, a quien calificó como “uno de los mejores gestores” que tuvo el gobierno porteño y como una persona “honesta e íntegra”.
El apoyo de la funcionaria nacional se produce luego de que el fin de semana la gobernadora María Eugenia Vidal y el vicepresidente Miguel Ángel Pichetto remarcaran las capacidades de los dos precandidatos locales (Montenegro competirá en las PASO contra la radical Vilma Baragiola).
Lejos de hacer equilibrio, la vicepresidenta se mostró con Montenegro en una visita a las instalaciones de la Asociación de Síndrome de Down de Mar del Plata y dijo que lo respalda, en primer lugar, porque quiere “fortalecer al candidato de su partido”, el PRO.
“Creo que a Mar del Plata le hace falta una persona que tenga muy en claro la gestión. Y creo que Guillermo es un diez”, le dijo Michetti a LA CAPITAL.
“Fue uno de los mejores gestores que tuvimos en el gobierno (de la Ciudad de Buenos Aires). La gestión del Ministerio de Justicia de Guillermo nos dio nada más ni nada menos que la Policía Metropolitana”, remarcó.
Michetti sostuvo que Montenegro “nunca dejó de hablar de su vida en Mar del Plata”. “Es su ciudad”, apuntó.
También contó detalles de cómo lo conoció. “Fue hace muchísimos años, cuando ninguno de los dos era político. Él era fiscal. Como mi exmarido es periodista, muchas de las causas que investigaba terminaba con denuncias en la Fiscalía”, recordó.
“Lo bueno de eso fue que a partir de ese trabajo de mi exmarido conocí a tres o cuatro personas, entre ellas a Guillermo, con la que tuve más afinidad”, destacó. “Me parecía impresionante cómo se tomaban los temas, como un servicio, realmente. Podían hacer ‘ole’, como muchas veces hace la Justicia, pero no lo hacían y le daban con todo a los temas que realmente le hacen mal a la sociedad”, agregó.
“Ahí lo conocí, vi su trabajo y vi el nivel de honestidad e integridad. Y también empezamos a tener una amistad”, apuntó.
Luego, Michetti lo convocó para el gobierno porteño. “Yo estaba en la política y él era uno de los jueces más respetados de la Justicia argentina. Se me ocurrió que para el Ministerio de Justicia de la Ciudad podía llamarlo y decirle a Mauricio (Macri) que tenía a una persona muy buena para eso”.
Reconoció que al principio fue difícil convencerlo de que aceptara el cargo. “Para él la carrera judicial era muy importante. Finalmente lo logramos porque soy muy insistente y además él tiene una vocación de servicio clarísima”, memoró.